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CRACK

El término crack es una onomatopeya que sugiere el ruido que hacen las piedras al calentarse (por la ebullición del agua que contienen).

Comúnmente, a esta droga se la denomina como “pasta base”, y esto es un error.

En concreto, es la resultante del tratamiento de los restos de la producción de cocaína, después de que a las

hojas de coca se las macera con
  • CAL VIVA,
  • ÁCIDO SULFÚRICO,
  • ÁCIDO CLORHÍDRICO,
  • QUEROSÉN,
  • ACETONA
  • y ÉTER.

Estos restos, AHORA SON VENDIDOS, LES AGREGAN MÁS ÁCIDO SULFÚRICO Y BICARBONATO y hacen el CRACK, que en Argentina a los residuos tambien comercializados se lo bautizó como PACO.

Como se explicó ya en el apartado dedicado a la cocaína, la pasta base puede producirse rociando las hojas secas de coca con potasa, agregándoles después queroseno y posteriormente ácido sulfúrico y agua. Normalmente la masa resultante adquiere la consistencia del barro y se distribuye como pasta base para que, a través de otro proceso químico se le libere de otros alcaloides y quede únicamente la cocaína en forma de clorhidrato.

No obstante, alrededor de la segunda mitad de los ochenta, la paste base se dejó secar y comenzó a venderse como bazuko. Estas rocas de bazuko, de un color grisáceo, se trituran un poco y se fuman mezcladas con tabaco. Ya en los noventa, la pasta seca o bazuko se diluye en una solución de amonia precipitada con éter. La mezcla se calienta, se filtra y toda vez seca se convierte nuevamente en rocas pero esta vez son blancas: rocas de crack.

Fumar crack provoca
  • insensibilidad,
  • sequedad de boca,
  • sensación de ardor en los ojos,
  • sudoración,
  • palpitaciones,
  • dolor de cabeza,
  • contracciones musculares,
  • aumento en los reflejos
  • dilatación de las pupilas.

El uso crónico produce
  • irritabilidad,
  • insomnio,
  • pérdida de peso,
  • hipertensión,
  • arritmia cardiaca,
  • temblores,
  • indiferencia sexual,
  • accesos crónicos de tos,
  • paranoia creciente,
  • delirios de parasitosis,
  • percepciones visuales miniaturizadas (micropsia)
  • infecciones pulmonares que pueden desencadenar en edema.

Se ha comprobado que el uso de crack por mujeres embarazadas puede provocar
  • deterioro fetal,
  • retardo en el crecimiento intrauterino
  • y parto prematuro.

Los niños nacidos en estas condiciones,
  • parecen estar destinados a sufrir conductas anormales.
Los "bebés del crack", como empieza a conocérseles,
  • "tienen problemas para jugar y hablar con los otros niños... '
  • Operan sólo en un nivel instintivo'...
  • Algunos tienen temores y periodos de autismo.
  • La ciencia aún no ha podido deshacer el daño causado por las madres.

Potencial de dependencia
El crack produce una tolerancia muy alta que se desarrolla con extrema facilidad.
Aunque hay informaciones contradictorias, la mayoría de los investigadores afirman que el crack no provoca adicción en el sentido físico, pero sí una grave dependencia psicológica cuyo síndrome abstinencial se manifiesta por insomnio, fatiga, apatía y depresión grave.