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¿QUÉ ES LA ADICCION?

Definiciones y conceptos del término adicción

Según la (OMS) Organización Mundial de la Salud Institución de la Organización de las Naciones Unidas

Adicción:

Estado de intoxicación crónica y periódica originada por el consumo repetido de una droga, natural o sintética, caracterizada por:
  • Una compulsión a continuar consumiendo por cualquier medio.
  • Una tendencia al aumento de la dosis.
  • Una dependencia psíquica y generalmente física de los efectos.
  • Consecuencias perjudiciales para el individuo y la sociedad.
Serie de Informes Técnicos, ONU, números 116 y 117, 1957.)

Según la American Psychiatric Asociation
Asociación de psiquiatras estadounidenses

Dependencia a una sustancia

Patrón mal adaptado de abuso de una substancia que produce trastornos o dificultades físicas importantes desde un punto de vista clínico, siempre que se manifiesten tres (o más) de los factores abajo expuestos en cualquier momento, dentro de un periodo de 12 meses:

1. Tolerancia, definida en cualquiera de los siguientes términos:
  • a) Necesidad de consumir una cantidad notablemente superior de la sustancia a fin de conseguir la intoxicación o el efecto deseado.
  • b) Efecto marcadamente menor con el uso continuo de la misma cantidad de una sustancia.
  • c) Consumo de una sustancia (o en su defecto, otra de la misma clase) a fin de evitar los síntomas de abstinencia.
2. Abstinencia, definida en cualquiera de los siguientes términos:

  • a) Síndrome de abstinencia característico de la sustancia.
  • b) Consumo de una sustancia (o en su defecto, otra de la misma clase), a fin de evitar los síntomas de abstinencia.
3. Consumo de una sustancia a menudo en grandes cantidades o durante periodos de tiempo más largos de los pretendidos inicialmente.

4. Existencia de un deseo persistente o de esfuerzos inútiles por reducir o controlar el uso de la substancia.

5. Empleo exacerbado del tiempo en actividades relacionadas con la obtención de la substancia (p.e.acudir a muchos médicos o conducir largas distancias), su consumo (p.e. fumar encadenadamente) o la recuperación de sus efectos.

6. Abandono o reducción de actividades importantes de carácter social, ocupacional o recreativa derivadas del uso de la sustancia.

7. Consumo continuado de la sustancia a pesar de conocer la existencia de un problema persistente o recurrente, ya sea de índole física o psicológica, que con toda probabilidad ha sido motivado o exacerbado por la sustancia (p.e. el consumo habitual de cocaína, independientemente de saber que produce depresiones, o el consumo continuado de bebidas alcohólicas a pesar de saber que ello empeora una úlcera).

Se diagnosticará abuso de una sustancia con dependencia fisiológica si hay pruebas que demuestran la existencia de tolerancia o abstinencia.

Se diagnosticará abuso de una sustancia sin dependencia fisiológica si no hay pruebas de la existencia de tolerancia o de abstinencia.
(American Psychiatric Asociation 1994)

Algunas reflexiones a cerca del concepto de Adicción sobre el trabajo:
"Entre la Medicina y la Moral"

MAY, C.
Pathology, identity and the social construction
of alcohol dependence, Sociology,
vol. 35, nº 2, pp. 385-400, 2001.


Definir la adicción se ha pasado del concepto de culpa –los usuarios de drogas como degenerados, viciosos e inmorales al de vulnerabilidad –con el consiguiente énfasis en los factores de riesgo y protección–, la rehabilitación del adicto continúa respondiendo, principalmente,a un imperativo de tipo moral.

Para May, es evidente que el de adicción constituye un concepto discutido y, más allá de cambios en su construcción social, se enfrenta aún hoy al dilema de optar entre vulnerabilidad médico social y culpabilidad moral.

La idea de que los individuos pueden sufrir un impulso compulsivo que les lleva a beber alcohol o consumir otras drogas aparece a principios del XIX en Inglaterra, asociado a la locura, a una pérdida patológica de la razón, que mantiene aún cierta carga moral.

Se proponen entonces explicaciones genéticas, orgánicas o psicológicas que poco a poco van sustituyendo –en la literatura médica al menos– idea de que el alcoholismo u otras adiccionesson resultado de la incapacidad y de la falta de control personal.

Tal concepto se refuerza tras la primera guerra mundial, al observarse que personas consideradas moralmente intachables caían presas de graves alteraciones psiquiátricas tras su paso por el campo de batalla.

La guerra establece la idea de que en el origen de la adicción puede estar una vulnerabilidad psicológica presente en mayor o menor medida en toda la población, que puede ser activada por la exposición a unas condiciones ambientales determinadas, independientemente de la categoría moral del sujeto. La respuesta a estas situaciones, por tanto, no podía consistir en la recuperación de la disciplina moral, sino en la prevención y el tratamiento médico.

Descubrir que la adicción es una condición latente en cualquier persona abrió así las puertas a investigaciones epidemiológicas orientadas a establecer cuáles son esos factores de vulnerabilidad y en qué poblaciones o situaciones se concentran y al desarrollo de medidas de prevención basadas en factores de riesgo y protección.

La rehabilitación del adicto no perdió sin embargo su carácter de victoria moral. La fundación de los Alcohólicos Anónimos en 1930 reforzó esa idea: la adicción es una enfermedad, pero una enfermedad incurable sin una severa autodisciplina por parte del paciente.

Así, si 'ser adicto' se convierte en una categoría clínica neutra, carente de culpa, ser adicto en proceso de recuperación es en cambio todo lo contrario, pues se basa en la activación de la capacidad moral de sobreponerse a la adicción.

La medicalización de las drogodependencias se enfrenta además a otro problema: de la misma forma que la gripe reside en un virus o el cáncer en un tumor, la adicción no existe biológicamente, sólo se materializa en la experiencia subjetiva del adicto. Y sin una causa orgánica o psicógena, no puede haber una enfermedad llamada adicción.

¿Qué implicaciones tiene todo esto en los procesos de rehabilitación? Sólo el paciente sabe hasta qué punto es adicto y la recuperación está por completo en sus manos ; su motivación y su capacidad de autodefinirse como adicto resultan en ese sentido aspectos cruciales.

La medicina ha pasado de considerar la adicción como una pérdida patológica de razón a considerarla una falta casi patológica de interés, lo que significa, en la práctica, que el médico poco puede hacer más que impulsar la motivación del paciente. Una motivación que parte en gran medida, como en el siglo XIX, de presupuestos morales.