LA ADICCIÓN A INTERNET (ver también)
Dado el desarrollo que viene teniendo Internet , su crecimiento exponencial y la cotidianeidad de su uso tambien en crecimiento han aparecido los primeros casos de
psicopatología relacionados con la Red.
El comportamiento de dependencia de
la Red ha sido denominado de diferentes maneras: desorden de adicción a
Internet –Internet Addiction Disorder (IAD)- (Goldberg, 1995). Uso Compulsivo de Internet (Morahan-Martin y Schumacker, 1997). Uso Patológico de Internet – Pathological Internet Use (PIU)- (Young y
Rodgers, 1998).
Podemos decir que el abuso de Internet
(como cualquier otro comportamiento abusivo) es susceptible de crear una
adicción en función de la relación que el sujeto establezca con el elemento.
Entre las discusiones del tema se encuentra: ¿a qué se hacen adictos los adictos a Internet? ¿Es al
contenido al que acceden o es al Internet en sí? Respecto a esto
Pratarelli y cols. (1999), utilizan el término de adicción al
ordenador/Internet, y la definen como un fenómeno o desorden putativo
que depende tanto del medio como del mensaje, sin inclinarse a favor de
ninguno.
Un ejemplo de la problemática lo encontramos en la
relación entre adicción al sexo y adicción a Internet. Un individuo que
fuese adicto a las páginas de contenido sexual, ¿sería un adicto al
sexo, a Internet, o a ambos?.
Guerricaecheverría y Echeburúa (1997)
exponen un caso clínico de adicción a las líneas telefónicas de party
line y eróticas, señalando que se trata de una variante de adicción al
sexo. En este caso nos sería difícil de entender que existiera una
adicción al teléfono en sí.
Por otro lado, Griffiths (1997)
señala la existencia de lo que el llama "adicciones tecnológicas", que
se definen como adicciones no químicas que involucran la interacción
hombre-máquina. Estas pueden ser pasivas (como ver televisión) o activas
(como los juegos de ordenador o Internet).
Esta sería una modalidad de las adicciones psicológicas o conductuales, que a su vez incluiría la adicción a Internet.
Varios
autores (Echeburúa, 1999; Griffiths 1998) han señalado que Internet
podría ser, solo un medio o "lugar" donde alimentar otras adicciones o
trastornos (P. Ej. adicción al sexo, ludopatía o parafilias), aunque
también señalan que existen casos de adicción a Internet por sí mismo.
Internet es una herramienta masiva posterior a la edición del DSM – IV razón por la cual no se encuentra contemplada la Adicción a Internet en dicho manual. Esto ha colaborado a que investigadores desarrollaen sus propios
instrumentos de diagnóstico.
El primero que estableció
criterios diagnósticos para la adicción a Internet fue el psiquiatra Ivan Goldberg. (1995) quien propuso un conjunto de criterios para el diagnóstico del desorden
de adicción a Internet (IAD) basados en los criterios diagnósticos del
abuso de sustancias:
1) Tolerancia, definida por cualquiera de los siguientes: - Una necesidad de incrementar notablemente la cantidad de tiempo en Internet para lograr satisfacción. Se accede a Internet con más frecuencia o por periodos más largos de lo que inicialmente se pretendía.
2) Abstinencia, manifestado por cualquiera de los siguientes sintomas:
- Agitación psicomotora
- Ansiedad
- Pensamientos obsesivos acerca de lo que estará sucediendo en Internet
- Fantasías o sueños a cerca de Internet
- Movimientos de tecleo voluntarios o involuntarios
- Los síntomas causan malestar o deterioro en el áreas social, laboral u otra área importante de funcionamiento.
3) Deseo persistente o esfuerzos infructuosos de controlar o interrumpir el uso de Internet.
4)
Se emplea mayor cantidad de tiempo en actividades relacionadas al uso de Internet
(P.Ej., comprando libros sobre Internet, probando nuevos navegadores,
indagando proveedores de Internet, organizando fichero o descargando
materiales).
5) Actividades sociales, ocupacionales o recreativas se dejan o reducen a causa del uso de Internet.
7)
Internet se continúa usando Internet un pesar de saber que se tiene un
persistente o recurrente problema físico, social, ocupacional o
psicológico que parece ser causado o exacerbado por el uso de Internet
(privación de sueño, dificultades maritales, llegar tarde a las citas
por las mañanas, abandono de los deberes profesionales, o sentimientos
de abandono de personas significativas, malestares fisicos: ej: dolores cevircales).